La práctica del Hachi Dan Kin propone tres procesos de armonización o
regulación mutua en el que los unos interaccionan con los otros buscando una
armonía entre los tres como si se tratase de la interpretación de una canción
en la que interviniesen tres instrumentos. Estos procesos son: regular el
cuerpo, regular la mente (corazón) y regular la respiración.
1. Regular el Cuerpo
Etapas de la relajación:
§
1. Relajar la mente
§
2. Relajar la respiración
§
3. Relajar el cuerpo
La Raíz
En toda práctica Hachi Dan Kin es
importante estar bien apoyado. Estar apoyado significa estar equilibrado y en
firme contacto con el suelo. El apoyo requiere de raíz, centro y equilibrio.
Para enraizar el cuerpo se debe imitar a
los árboles y echar raíces invisibles bajo los pies. La raíz debe ser tan ancha
como profunda.
Después de haber desarrollado la raíz, se
debe aprender a conservar la concentración. Una concentración estable hará que
el Ki se desarrolle de forma similar y uniforme.
Desarrollar la raíz no se refiere
únicamente al cuerpo, sino también a la posición o al movimiento. La raíz de
cualquier forma o movimiento se encuentra en su propósito o principio.
2. Regular la Respiración
Regular la Respiración significa regular
la acción de respirar hasta que ésta sea relajada, constante y sosegada.
Existen ocho palabras clave en la respiración
que todo practicante debe tener en cuenta durante sus prácticas:
§
1. Sosegada
§
2. Suave
§
3. Profunda
§
4. Larga
§
5. Continua
§
6. Uniforme
§
7. Lenta
§
8. Delicada
3. Regular la Mente/Corazón (emocional)
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